Archive for the ‘Joventut’ Tag
El problema del rebote: datos, causas y consecuencias
Los tres primeros partidos del Gipuzkoa Basket han apuntado directamente con el dedo al primer gran problema que deben solucionar cuanto antes los de Sito Alonso: el rebote defensivo. Contra Cajasol, Valencia y especialmente contra el Joventut, el cuadro guipuzcoano no ha sido capaz de cerrar su tablero, de terminar sus defensas. Una grave dolencia que ante La Penya pagó con la derrota.
– Los datos: Aunque tres partidos son pocos para sacar conclusiones definitivas, las estadísticas evidencian el problema que se percibe desde la grada. El Gipuzkoa Basket ha capturado el 56,52% de los rebotes que han salido de su aro. En concreto, 65 de 115. Es el peor equipo de la competición en la materia. Sólo Valladolid (58,10%) y GBC no llegan a coger seis de cada diez rebotes bajo su canasta.
– Sus tres rivales: Cajasol, Valencia y Joventut han tenido mejores cifras de rebote ofensivo contra el GBC que en sus otros dos encuentros. La Penya, el mejor equipo de la ACB en este aspecto, cogió más de 44% de los rebotes bajo el aro guipuzcoano. Contra Barcelona y Manresa había ‘robado’ el 42,5%. Cajasol capturó el 42,5% de los rebotes que salieron de la canasta del GBC. En sus dos compromisos posteriores se quedó por debajo del 36%. El Valencia ha sido el equipo que más ha aumentado su rebote ofensivo contra los de Sito Alonso. Si en sus encuentros frente a Barcelona y Unicaja se quedó en poco más de un 31%, contra el GBC cogió el 43,75% de los rebotes producidos en el tablero guipuzcoano.
– Causas: El juego interior del GBC tiene un déficit físico y de centímetros respecto al de bastantes rivales, algo que pesó especialmente ante el Cajasol y también en Valencia a la hora de asegurar el rebote. Sin embargo, ante el Joventut, se unió la falta de contundencia de los exteriores al cerrar a sus pares. De los 19 rebotes ofensivos que capturó La Penya, diez fueron a manos de jugadores de perímetro. Los interiores estuvieron vendidos ante los Vives o Kirskay, que reboteaban con demasiada facilidad.
– Consecuencias: El Joventut, muy desacertado en el tiro, se mantuvo vivo y terminó llevándose el partido gracias a las segundas opciones. Además, no asegurar el rebote está impidiendo al GBC llegar al ataque con ventajas, lo que, unido al desacierto de varios de sus principales tiradores, complica mucho la tarea de anotar. No poder correr implica también que Raúl Neto no pueda jugar a campo abierto, una de sus grandes armas. En definitiva, el GBC necesita ajustar su rebote cuanto antes y trabajar para suplantar su desventaja física de una forma colectiva. Necesita el rebote para que su maquinaria funcione.